EFE. Las inundaciones que afectan al noreste de Australia se extendieron por más zonas del interior, elevando el número de comunidades incomunicadas por el agua, cuyo nivel continúa subiendo debido a las peores riadas en cinco décadas. Las riadas se han mezclado con el agua de las cloacas, el suministro eléctrico es intermitente, proliferan los mosquitos y algunos residentes comunicaron avistamientos de cocodrilos, sapos venenosos y serpientes en el centro de Rockhampton.